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Bioetnografía: un experimento con métodos antropológicos en la Ciudad de México

La bioetnografía es una plataforma de investigación que combina información recopilada a través de métodos etnográficos y biológicos para lograr una mejor comprensión de las historias y circunstancias de vida que impactan en la salud, la enfermedad y a la desigualdad. Es una propuesta que pretende realizar un aporte a la creciente atención a la interrelación de los fenómenos dentro de las ciencias sociales, en lugar de pensar desde la independencia de los objetos (Barad 2007; Mol; 2002, Strathern 2004).

Queremos desarrollar esta plataforma bioetnográfica desde formas de conocimiento distinguidas; no por sus objetos de estudio, sino por sus métodos para conocer el mundo. Dentro de la bioetnografía, entonces, trabajamos en contra de la separación y distinción de fenómenos tales como los niveles de plomo en la sangre y las dinámicas al interior del hogar en una familia. En lugar de ello, nos enfocamos en cómo estos fenómenos emergen en coordinación constante el uno con el otro.

La coordinación la podemos entender desde Annemarie Mol (2002), quién argumenta que la diversidad de objetos que son nombrados desde el singular, en su caso la aortoesclerosis, en el nuestro la exposición al plomo; incluye varias formas de interrelación. Nuestra plataforma bioetnográfica coordinará el conocimiento y la práctica de fenómenos como la exposición al plomo, el sueño y las colonias donde viven los participantes, etc.; de manera que dé cuenta de la forma en que interactúan prácticas y relaciones con estos objetos.

Este texto se concentra en la logística y en los (des) acuerdos a través de los cuales diferentes mundos científicos (Knorr-Cetina 1999) pueden relacionarse para formar un trabajo colaborativo y simétrico, al cual denominamos como bioetnografía. Reflexionamos sobre algunos temas clave que han surgido dentro de nuestra investigación, a través de ejemplos mundanos de tres investigaciones, sobre dinámica en las colonias y la alimentación, incluidas dentro de un proyecto mucho más amplio.

ELEMENT y Exposiciones Mexicanas

En 1993 un equipo de investigadores estadunidenses en salud ambiental, en colaboración con investigadores y servidores públicos en salud crearon el proyecto ELEMENT (Early Life Exposures in Mexico to Environmental Toxicants), cuyo objetivo era estudiar los efectos de la exposición a químicos, especialmente el plomo, en el crecimiento fetal e infantil y sus efectos en el desarrollo neurológico.

Desde entonces, el equipo del proyecto ELEMENT ha estado recolectando y desarrollando análisis epidemiológicos moleculares de muestras de sangre, orina, cabello, uñas de los pies, leche materna y dientes de cerca de 2000 participantes, en su mayoría pares de madre-hijo de clases trabajadoras, reclutadas en clínicas del Seguro Social de la Ciudad de México.

En el 2012 comenzamos a conversar con los investigadores sobre la posibilidad de realizar observaciones etnográficas de los participantes y en el estudio en sí mismo. Debido a la historia de ELEMENT, a la gran cantidad de muestras biológicas y a sus preguntas de investigación, parecía una oportunidad perfecta para desarrollar una comprensión relacional de las historias amplias y las circunstancias de vida que conforman la salud, la enfermedad y la desigualdad.

El título de este nuevo proyecto, Exposiciones Mexicanas (Mexican Exposures), reflejaba la intención de expandir el concepto de la exposición a través del trabajo etnográfico, no sólo con participantes en el estudio de ELEMENT, sino también con los científicos del proyecto (Roberts 2015ª; Roberts 2017).

Del 2014 al 2015 trabajamos con seis familias participantes de ELEMENT y vivimos en dos colonias de clase trabajadora. La observación participante se enfocó en el entorno de la colonia y en el hogar, así como en las historias relevantes para la producción de los diferentes estados corporales de las familias y sus colonias. Gran parte de ella se concentró en el vínculo entre el bienestar de las familias con sus condiciones económicas, la infraestructura urbana, el ambiente de las colonias, prácticas religiosas, relaciones familiares y en la comida.

Al mismo tiempo, examinamos el proceso y los efectos de la producción del conocimiento científico de ELEMENT, desde el punto de vista de los Estudios de la Ciencia y la Tecnología (ECT). Desde este enfoque, los fenómenos son producidos a través de la inseparabilidad ontológica de los “componentes agenciales intra-actuantes” (Barad, 2003, 815). La intra-acción significa la acción desde el interior y se refiere a la constitución mutua entre los elementos interrelacionados.

Exposiciones Mexicanas se concentra en la intra-dependencia “entre las personas, situaciones y prácticas (sin importar sus escalas) (Jensen, 2007, 845). Los descubrimientos de los investigadores en salud pública acerca de la exposición de los cuerpos a contaminantes ambientales no pueden estar separados de la manera en la que realizan sus preguntas de investigación. Tomar en cuenta la intradependencia de manera rigurosa, implicó que se documentara cómo las vidas de los participantes son influenciadas por su colaboración en la investigación de ELEMENT; y cómo, al mismo tiempo, la información de ELEMENT está delimitada por sus condiciones de vida, las cuales se han transformado debido a su participación en el proyecto.

El objetivo final de Exposiciones Mexicanas es desarrollar una plataforma bioetnográfica que nos permita, junto con investigadores de ELEMENT, hacer nuevas preguntas de investigación que no podrían ser realizadas sólo desde el punto de vista etnográfico o biológico. Nuestra aproximación antropológica generará información novedosa para ELEMENT, debido a que este proyecto, como la mayoría de los estudios epidemiológicos, ha puesto poca atención a la especificidad del cuerpo de los participantes y sus mundos de vida, sin considerar que están contextualizados por historias más grandes, sus colonias y procesos geopolíticos de gran escala.

ELEMENT ha investigado los mecanismos de salud y enfermedad a través del análisis lineal de los efectos de variables químicas individuales hacia los cuerpos, entendiéndolos como cuerpos homogéneos y universales (Lock 2013). Esperamos que nuestra plataforma bioetnográfica transforme los modelos de análisis lineal y estandarizados que examinan una variable a la vez (i.e. evento de exposición, longitud de los telómeros o patrones de metilación), hacia la implementación de análisis multivariados, permitiendo entender cómo los fenómenos, son creados a través de ciclos intra-activos, de los cuales describimos algunos ejemplos más adelante (Barad 2007; Hacking 1999; Miller and Page 2007).

De regreso en Michigan en el 2105, comenzamos a organizar y administrar la información de “Exposiciones Mexicanas” recolectada en la Ciudad de México, para identificar rutas clave para el desarrollo de nuestra plataforma.

Construyendo una plataforma de investigación Bioetnográfica

La construcción de una plataforma de investigación etnográfica es lenta, en parte porque conlleva la coordinación epistémica, temporal y logística de entornos de investigación muy diferentes. Nuestra tarea requiere que sigamos el rastro a la forma en la que el plomo, las prácticas y contextos más amplios, están expresados relacionalmente en distintos lugares.

Por ejemplo, cómo el plomo viaja a través de la narrativa de los participantes en sus hábitos alimenticios y en las comidas familiares, hacia muestras de sangre y hasta bases de datos bioestadísticas y gráficas. En cada lugar este contaminante se muestra de forma diferente y materializado a través de varias tecnologías: mientras los frijoles se cocinan y son servidos en cerámica barnizada con plomo, lo que los hace más dulces, después son comidos en reuniones familiares en la Ciudad de México. Más tarde el plomo se localiza en mililitros de sangre congelada al interior de un tubo de ensayo, los cuales son enviados a la Universidad de Michigan para el análisis bio-químico; después como partículas microscópicas flotantes en plasma sanguíneo que son contadas por técnicos en un laboratorio a través de equipo especializado y con dispositivos de medición.

Más adelante, bioestadísticos reviven el plomo al poblar sus bases de datos con estos números, creando gráficas y tablas para el análisis epidemiológico posterior. En puntos diferentes en esta cadena, las familias pueden ser notificadas si alguno de sus hijos tiene altos niveles de plomo, de manera que el plomo emerge al interior de los hogares en formas totalmente diferentes.

La coordinación de estas expresiones resuena con uno de nuestros principales compromisos como bioetnógrafos: destacar la especificidad en la vida de los hogares de clases trabajadora en la Ciudad de México en relación con la información de ELEMENT.

Hacemos esto no para prevenir la producción de conocimiento generalista sobre salud, sino en su lugar y de manera paulatina; permitir la producción de conocimiento comparativo sobre estados corporales como fenómenos relacionales y contingentes a través del tiempo y el espacio.

Además de la coordinación también desarrollamos una aproximación fractal que presupone la complejidad sin importar la escala de observación de los fenómenos (Callon 1989; Jensen 2007; Latour 1999, Strathern 1991). Los fractales son imágenes geométricas que pueden ser descompuestas infinitamente en partes más pequeñas, cada una de las cuales conservará similitudes con la original. A través de una aproximación fractal a la información de ELEMENT y de Exposiciones Mexicanas, podemos abstenernos de confiar en una escala específica desde la cual evaluar cómo las substancias tóxicas (i.e. plomo) conforman los cuerpos. En su lugar, trabajamos tanto con información bioestadística sobre aspectos corporales, como con datos antropológicos sobre el mismo fenómeno; sin asignar una escala predeterminada a ninguno de ellos.

A través de los fractales podemos asumir la complejidad en toda escala y realizar acercamientos hacia las partículas microscópicas de químicos encontrados en la sangre o en la orina de los participantes. Y, al mismo tiempo, dirigirnos hacia la observación de las prácticas de las personas. El plomo, por ejemplo, puede surgir no sólo como un conglomerado de partículas incrustadas en el tejido de los huesos, sino también como un actor en las actividades cotidianas en los hogares.

La plataforma bioetnográfica nos permite entonces el acercamiento desde la coordinación y el análisis de fenómenos fractales que, desde puntos de vista basados en disciplinas científicas específicas parecerían individuales y con una autonomía ontológica otorgada por el enfoque disciplinario desde el cuál se analizan las distintas fuentes de información.

La problemática de este tipo de aproximación implica la coordinación de distintos enfoques, cada uno con presunciones epistemológicas particulares; así como la combinación de metodologías y herramientas que recopilan distintos tipos de datos, tan disimilares entre sí que exigen la formación de nuevos canales de comunicación intra-disciplina e intra-localización.

Si bien los supuestos desde la biología pueden ser alimentados desde la observación etnográfica, con el fin de generar una plataforma bioetnográfica, las dificultades son mayores al intentar generar preguntas de investigación que indaguen sobre la relación de fenómenos que en un principio parecieran tan alejados en escala. Sin embargo, esta plataforma tiene la intención de sortear los obstáculos impuestos desde la partición disciplinaria, fomentando la coordinación de fenómenos intra-actuantes que conforman la salud, la enfermedad y la desigualdad.

Dentro de este trabajo presentamos, de manera breve, tres de estos proyectos (la dinámica de las colonias, la alimentación y el agua), a fin de dar un panorama del potencial que tiene la investigación bioetnográfica.

1) Entornos de las colonias y marcadores biomoleculares

En el trabajo de campo en la Ciudad de México encontramos que, aunque las colonias de clase trabajadora en donde se localizan participantes de ELEMENT pueden compartir características socioeconómicas similares, las diferencias entre los entornos de las colonias parecen influir en la conformación del ser corporal. Hicimos la observación contra intuitiva, en relación con los dos vecindarios que estudiamos, acerca de que algunas formas de toxicidad podían ser protectoras para sus habitantes.

Las fronteras tóxicas tales como una presa de aguas tratadas, fábricas de cemento y diferentes calles y avenidas, pueden servir para mantener fuera a la policía, quienes son probablemente, en la actualidad, la amenaza más importante para el bienestar de las personas de clase trabajadora en la Ciudad de México. En el otro vecindario, donde las fronteras no están marcadas y son fáciles de cruzar, los habitantes se sienten profundamente inseguros debido a la constante circulación de la policía (Roberts, 2017).

Dentro de este proyecto examinamos cómo condiciones específicas como la cohesión social, la estabilidad en la vivienda, la presencia o ausencia de violencia policiaca, y el entorno construido, pueden afectar la exposición a químicos y contaminantes y producir biomarcadores que expresan procesos fisiológicos latentes como el estrés, la diabetes y la falta del sueño. Para completar esta tarea realizaremos en el futuro un análisis que nos permitan desarrollar una valoración al nivel de la colonia que caracterice todas aquellas en donde viven los participantes de ELEMENT. Actualmente, transformar las colonias en números parece un paso necesario para la coordinación de la información etnográfica con la bioestadística; pero también dudamos sobre las simplificaciones que podrían resultar de este proceso.

2) Comer en la Ciudad de México: una bioetnografía

La comprensión de la alimentación de los participantes ha sido el núcleo de la investigación de ELEMENT. La alimentación puede no ser sólo una fuente directa de contaminantes, sino que también puede afectar la absorción de contaminantes del cuerpo. La nutrición está relacionada con consecuencias antropométricas tales como la obesidad, la cual es específicamente relevante en el contexto de la designación de México como la nación industrial más obesa por la Organización Mundial de la Salud en el 2013. Actualmente ELEMENT recopila información sobre la alimentación a través de cuestionarios de frecuencia alimentaria y mediciones antropométricas como el IMC e índices de grasa corporal.

Hemos pasado gran parte del trabajo de campo con participantes de ELEMENT en actividades relacionadas con la comida como: comprar, preparar y comer. Notamos que, en una realidad precaria, el compartir alimentos baratos dulces y grasosos (cada vez más accesibles a través de la globalización), es central para formar y mantener la densidad social necesaria para la supervivencia (Roberts, 2015b).

La información cualitativa, desde la documentación de la vida cotidiana de la clase trabajadora en la Ciudad de México, provee elementos clave para entender cómo las transformaciones en el escenario de la alimentación mundial modifican la manera en la que comen las personas en su vida cotidiana.

De igual manera, trabajamos para combinar la información del cuestionario de frecuencia alimenticia (FFQ, por sus siglas en inglés) aplicado a participantes de ELEMENT y las observaciones etnográficas realizadas en el trabajo de campo, sobre la alimentación y las comidas en la Ciudad de México. Al respecto encontramos que las observaciones etnográficas hacen que la asociación entre la inestabilidad económica y la alimentación sea mucho más clara; lo que nos provee de un argumento útil en contra de los modelos de salud pública, desde los cuales se concibe a la selección de los alimentos como una mera elección desde el individuo. El equipo también ha encontrado evidencia que apunta a la regularidad de los ingredientes de un platillo de la hora de la comida en hogares de clase trabajadora, aun cuando su estabilidad en el ingreso varíe. El ingreso tiene más impacto en la comida que las familias comen durante el resto del día.

Este descubrimiento tiene implicaciones sobre la forma en la que los nutriólogos y los analistas en salud pública realizan preguntas en encuestas sobre el consumo en la alimentación. El trabajo de colaboración entre ELEMENT y MEXPOS ha sido uno de nuestros primeros intentos para hacer que estos datos tan diferentes, hablen entre sí.

3) El entorno en colonias como sistemas socio-tecno-biológicos: Calidad, confianza pública y salud en México (NESTSMX)

Nuestro más reciente proyecto, NESTSMX, realizado en colaboración con el equipo de ELEMENT, investigadores de la Universidad de Michigan de Antropología, Ingeniería Ambiental y Salud Pública; y un equipo con base en la Ciudad de México, pretende ver la coordinación entre fenómenos que en un principio parecerían autónomos: infraestructura hidráulica, usos cotidianos del agua en familias de clase trabajadora, salud pública y la confianza en la calidad del agua.

Nuestro objetivo en NESTSMX es el desarrollo de métodos para entender las colonias como “sistemas socio-tecno-biológicos” y cómo se relacionan con la confianza (o desconfianza) de las personas en el agua. En el proceso, contribuiremos colectivamente desde nuestros campos de estudio respectivos. Pero también abordaremos esto como un experimento sobre cómo trabajar con y escribir para colegas de diferentes antecedentes disciplinarios.

Estas aproximaciones superpuestas y emergentes en las ciencias de la ingeniería, sociales y de la vida han demostrado la necesidad del trabajo colaborativo que reúne información biológica, social y sobre el ambiente construido. Esto es de particular importancia en contextos urbanos, como las colonias en la Ciudad de México que serán estudiadas por NESTSMX. La forma en la que la gente se adapta a infraestructura hidráulica en sus colonias tiene repercusiones constantes y un efecto domino para sus vidas sociales y biológicas. Ciclos de retroalimentación complejos son desarrollados entre la infraestructura de las colonias con las condiciones ambientales y socioeconómicas, así como con las trayectorias biológicas de sus habitantes.

NESTSMX utilizará esta aproximación desde los sistemas socio-tecno-biológicos para estudiar el agua en la Ciudad de México. Examinaremos la dinámica de retroalimentación entre los ciclos de la infraestructura hidráulica, la interacción de los habitantes con sus ambientes e indicadores biológicos de los cuerpos de las personas.

A través de su metodología socio-tecno-biológica, NESTSMX ofrecerá herramientas novedosas para examinar los ambientes específicos y generales que contribuyen a las desigualdades sociales, ambientales y en el sector salud en el México contemporáneo; herramientas que posteriormente pueden ser replicadas en otros lugares.

Conclusión

Nuestro análisis estadístico preliminar, indica que podrían existir diferencias significativas en los niveles de plomo de los niños en las dos colonias en las que trabajamos, tal y como fue vaticinado por nuestra observación etnográfica sobre cómo los contaminantes pueden funcionar como protección de la policía.

Estos hallazgos preliminares -basados en una muestra muy pequeña-, son un resultado inicial y modesto desde nuestra parcialmente construida plataforma bioetnográfica. Hasta ahora debería de parecer claro que una mirada de complejidades se encuentra enclavada en esa comparación preliminar. Estas complejidades incluyen, por sólo nombrar algunas: temporalidades divergentes expresadas en cómo diferentes sistemas corporales responden a la ingesta química, relaciones específicas que producen la exposición al plomo en las colonias y los hogares, así como la relevancia de las colonias y los hogares como factores significativos.

Estos avances comparan medidas de plomo en la sangre en niños, en lugar de mediciones de plomo en los huesos, las cuales también se encuentran disponibles en los datos de ELEMENT. Ambas mediciones se relacionan con diferentes temporalidades. El plomo en la sangre es, por un lado, una medida de la exposición a largo plazo y es difícil de obtener; recabada por ELEMENT de las madres en algún punto de la investigación. El plomo en la sangre, por otra parte, es una medición que indica la exposición severa, la cual fue tomada tanto de las madres como de los hijos. Pláticas entre nosotros dejaron claro que nuestra pregunta de investigación sobre las diferencias entre las colonias dirigiría nuestra selección sobre qué muestras comparar. Nos decidimos por la última.

Además de la temporalidad, nuestros esfuerzos por comparar niveles de plomo corporal entre colonias -decidir si tiene sentido pensar en términos de una “carga de plomo en las colonias”- están estructurados por la complejidad de relaciones que producen la exposición al plomo en la Ciudad de México. La exposición al plomo en México no está asociada al entorno construido de la misma forma que en los Estados Unidos, donde el plomo proviene de la pintura para las casas y de los tubos en la plomería. Desde que el plomo fue prohibido en la gasolina en 1997, algunas de las fuentes principales conocidas de la exposición en México son los trastes de barro y la comida chatarra (i.e. dulces con chile) (Tamayo y Ortiz et al. 2016). El uso de trastes con plomo y el consumo de la comida chatarra se relaciona con el estatus socioeconómico, y las colonias se encuentran altamente correlacionadas con este mismo tipo de variables; todo lo que tiende a fortalecer nuestra búsqueda de información que relacione a las colonias con las condiciones corporales de sus habitantes.

A través de estos procesos esperamos aprender más, tanto de la exposición al plomo en las colonias, como sobre la forma en la que los bioestadísticos de ELEMENT juntan datos y crean el conocimiento. En nuestro intento de desarrollar análisis bioetnográficos, también estamos generando conocimiento bioestadístico nuevo. Esto es un poco incómodo, dado que no estamos acostumbrados a ser responsables de generar números, porque no importa lo mucho que insistamos en que están producidos a través de relaciones contingentes, sabemos que tienden a ser tratados como cosas autónomas en sí mismas (Nelson 2015). Por lo tanto, aunque ofrecemos una guía preliminar para la coordinación en la bioetnografía, nuestro principal objetivo es dejar los números anclados a análisis más amplios que insistan en la complejidad intra-activa de fenómenos corporales, locales y geopolíticos.

* Adaptado del artículo de Roberts, Elizabeth F.S. & Sanz, Camilo, 2017. “Bioetnography: A How-To Guide for the Twentieth Century” in M. Meloni et al. (eds.), The Palgrave Handbook of Biology and Society. Springer: London.

** NESTSMX Fieldwork Coordinator, Ciudad de México. Contacto: dpalma[@]umich.edu

*** Department of Anthropology, LSA, University of Michigan. Contacto: lfsrob[@]umich.edu

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